La nueva realidad producto de la pandemia por Covid-19 ha generado un boom en cuanto a ventas online y entrega de pedidos a domicilio. Por tal motivo, las empresas se han visto obligadas a optimizar la logística de entrega para poder brindar a sus clientes una experiencia memorable.
¿Qué es la logística de entrega?
La logística de entrega de pedidos tiene que ver con todo aquello concerniente a los esfuerzos logísticos que realiza la empresa una vez que el cliente lleva a cabo la compra de un producto y solicita que le sea enviado a domicilio o punto de recogida.
En consecuencia, este proceso involucra varias operaciones logísticas: despacho de mercancías, transporte de las mismas, planificación de rutas, entre otras. Todo ello con el objetivo de hacer llegar el producto a su destino final en el tiempo estipulado y bajo las condiciones prometidas al cliente.
El ciclo de pedido
A lo largo de la logística de entrega, el producto debe pasar por una serie de etapas necesarias para que este llegue a su destino y así prestar al consumidor un servicio de entrega de calidad y, en consecuencia, ofrecer una experiencia de compra satisfactoria.
Veamos, entonces, en qué consiste cada fase del ciclo.
Etapas del ciclo del pedido del cliente
El tiempo total del proceso se reparte entre los momentos que van desde la solicitud que hace el cliente de la mercancía hasta la entrega del pedido de parte del proveedor:
Recepción del pedido
En esta primera etapa, se lleva a cabo el pedido: la empresa recibe en forma detallada la información del producto solicitado por el cliente (cantidad, características del producto, condiciones, obligaciones mutuas, por ejemplo).
En este momento de la compra, el pedido se encuentra en estado “pendiente” en la página de tu sitio y el cliente recibe un email confirmando que has recibido su pedido.
Comprobación del pedido
En la segunda fase, se verifica toda la información (entre proveedor y cliente) y que el pedido sea el correcto. Además, se comprueba, según inventario, si puede responderse al pedido y entonces, se pasa a confirmar la forma de pago.
En caso de no contar con disponibilidad en el stock, es necesario usar un segundo canal alternativo de distribución. ¿A qué nos referimos con esto? Lo veamos con un ejemplo:
Supongamos que no se tiene existencia del producto en inventario, entonces se verifica en los stocks de las fábricas para ver si ellos pueden ayudar en satisfacer el pedido. De no haber existencia tampoco, se debe emitir una orden de producción para reponer stock o directamente transferir el pedido que no puede servirse a otro almacén.
Preparación del pedido
El tercer paso consiste en llevar a cabo el embalaje del producto o mercancía solicitada por el cliente. Seguidamente, se organizan todos por lotes de salida aclarando las características del transporte del pedido.
En este punto, se deben seleccionar los transportes adecuados para llevar a cabo el traslado de los productos en relación a sus características. Pensemos, por ejemplo, en mercancías que necesitan mantener determinada temperatura durante el trayecto, estas deberán ser transportadas en vehículos acondicionados para tal fin.
Envío y entrega del pedido
Se efectúa el despacho del producto o mercancía desde el centro logístico y se comienza la distribución según las rutas previamente planificadas. De esta manera, se hace la entrega segura en el destino final indicado.
El proceso de distribución es clave para llevar a cabo puntualmente las entregas. Por eso, el ruteo de los recorridos debe ser planificado en forma anticipada y en función a la distribución de los puntos de entrega en cada zona.
Comprobación de la entrega de pedidos
Una vez hecha la entrega al cliente final, se deja constancia fehaciente de la operación a través de un documento con la firma de la recepción del producto, foto, una breve encuesta, entre otros requisitos posibles.
Una vez que el transportista llega a destino, procede a realizar la entrega en puerta. El cliente final recibe el producto o mercancía, verifica que todo se encuentre en orden según lo estipulado con el proveedor y llena un comprobante físico o digital que avale la correcta recepción.
Finalmente, la empresa lleva a cabo una auditoría de entrega de pedidos donde se identifican las entregas fallidas o tardías. Entonces, se toman las medidas necesarias para optimizar y evitar que se repitan los mismos errores o inconvenientes en la logística de entregas.
Conclusiones
Toda empresa que tenga su mirada centrada en el cliente, debe llevar a cabo una logística de entrega que cumpla con el ciclo del pedido de la mejor forma y en el menor tiempo posible. De esta manera, logrará proporcionar una buena experiencia y aumentar la fidelización del cliente.
En la actualidad, para optimizar la logística de entrega de pedidos es necesario contar con tecnologías especializadas como la que ofrece QuadMinds Flash, que permiten planificar y gestionar todos los procesos.
Por ejemplo, estas herramientas facilitan la planificación de rutas en función a los objetivos trazados, permiten llevar a cabo un seguimiento en tiempo real de los transportistas y la de la carga durante todo el proceso de entrega y posibilitan comprobar la entrega mediante fotografía del remito u orden y firma digital, entre otros.
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